martes, 26 de octubre de 2010

Falta de políticas estatales deja morir idioma indígena Baniva.

   Idioma Baniva se resiste a morir.

Por Linda Manaka Infante:






Las culturas étnicas autóctonas al entrar en contacto con otra cultura foránea establecen una interacción donde las primeras en forma paulatina, pero continuada, siempre han llevado la parte más negativa. Es por ello que dichas comunidades por múltiples causas, suelen frenar estancar y disminuir su crecimiento y desarrollo. Es en estas comunidades indígenas donde se pone de manifiesto la falta de pertenencia de la educación y donde se transculturiza sus habitantes, en detrimento hasta de la desaparición y debilitamiento de un medio de comunicación tan importante como es su lengua étnica.

     Este es el caso de la lengua Baniva; de la cual son pocas las familias que aún la hablan en el contexto del hogar y comunitario, pero en la escuela, en la mayoría de los casos prevalece la modificación de los patrones culturales del indígena, en este caso, Baniva, que entra en un proceso de asimilación de la cultura “criolla” no indígena. Por ende la escuela debe convertirse en un factor de fortalecimiento y consolidación de cualquier cultura étnica, donde prevalezca la adquisición de un bilingüismo aditivo que no vaya en detrimento del uso de la lengua Baniva.

La diversidad lingüística se ve amenazada en todo el mundo y los pueblos indígenas sienten esta amenaza con particular intensidad.

Según la UNESCO, cerca de 600 idiomas han desaparecido en el último siglo y otros siguen desapareciendo, al ritmo de un idioma cada dos semanas. Si no se hace nada para luchar contra las tendencias actuales, es probable que antes de fin de siglo hasta el 90% de los idiomas del mundo haya desaparecido[1].

Además, cada vez son menos los niños que aprenden idiomas indígenas de la forma tradicional, de sus padres y de sus mayores. Aún cuando la generación de los padres habla el idioma indígena, no suelen transmitirlo a los hijos. Es cada vez más frecuente que sólo los ancianos utilicen los idiomas indígenas.

Las diversidades biológica, lingüística y cultural son inseparables y se refuerzan recíprocamente, de modo que cuando se pierde un idioma indígena, también se pierden los conocimientos tradicionales sobre cómo conservar la diversidad biológica del mundo y hacer frente al cambio climático y otros problemas ambientales.

  Señala Milta Suruta Menare, Experta en Educación Intercultural Bilingüe de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Núcleo Amazonas que en las comunidades Baniva, el idioma escasamente se utiliza en sus formas de expresión ya sea oral como escrita, los docentes no son hablantes de la lengua Baniva, situación que incide enormemente en las dificultades para desarrollar la escritura pues si no se maneja oralmente resulta casi imposible manejar su código escrito.
        El de fecha 28 de julio de 2008, en Gaceta Oficial Nº 38.981, se promulgó la Ley de Idiomas Indígenas, la cual tiene por objeto regular, promover y fortalecer el uso, revitalización, preservación, defensa y fomento de los idiomas indígenas, basada en el derecho originario de los pueblos y comunidades indígenas al empleo de sus idiomas como medio de comunicación y expresión cultural.

La referida Ley declaró, como idiomas oficiales en la República el castellano y los idiomas de los pueblos indígenas siguientes: kapón (akawayo), amorúa, añu, aruako (lokono), ayamán, baniva (baniwa), baré (báre), bari, chaima, kubeo, kumanagoto, e’ñepá, jodi (jodü), jivi (jiwi), japreria, kari’ña, kurripako, kuiva, mako, makushi, ñengatú (jeral), pemón (kamarakoto, arekuna, taurepan), chase (piapoko), puinave, pumé, sáliva, sanemá, sapé, timote, uruak (arutani), wotjüja (piaroa), mopuoy (mapoyo), warekena, warao, wayuu, yanomami, yavarana (yawarana), ye’kuana (dhe’kuana) y yukpa, sin perjuicio de otros idiomas indígenas que no aparezcan señalados en la ley y que se hablen por pueblos indígenas asentados en  Venezuela.

Así mismo, mediante dicha ley se ordenó la creación del Instituto Nacional de Idiomas Indígenas, el cual debía entrar en funcionamiento en un lapso no mayor de un año desde la promulgación de la ley, sin embargo, dos años después, el Instituto no ha sido creado.

El Estado Venezolano, está en mora en cuanto a sus políticas para preservar los idiomas indígenas, no ha sabido promover la educación intercultural bilingüe y  con su inoperancia perjudica principalmente al pueblo Baniva, ya que el uso de la lengua materna tanto oral como escrita es insuficiente y casi exento de su proceso comunicacional, los estudiantes en su mayoría no son hablantes y esto conlleva a una dificultad para una escritura fluida pues ambos procesos comunicacionales se complementan y se caracteriza por: Los docentes y los alumnos desarrollan muy poco las habilidades y destrezas lingüísticas, Poca o nula escritura en idioma étnico, Necesidad  de preservar y difundir el idioma Baniva, Poca producción de textos escritos en idioma Baniva y Presencia de vergüenza étnica en los niños y niñas.



[1] http://www.un.org/esa/socdev/unpfii/documents/Factsheet_Languages_ESP_FORMATTED.pdf

viernes, 22 de octubre de 2010

Huelga de hambre por los pueblos indígenas de Venezuela.



Nota del pueblosoberano y Homo et Natura:
José María Korta, Ajishama (la garza) como lo llaman en lengua makiritare, es un luchadorr social que a permanecido por cuarenta años en el camino de las comunidades indígenas de la Amazonía venezolana, fundador de varias organizaciones de lucha por los derechos territoriales y culturales de los pueblos indígenas y fundador de la Univeridad indígena del Tauca.
Es hermano misionero jesuita, en el camino de servicio a los oprimidos y de su liberación que caminaron cientos de milies de religios@s de la corriente histórico social de resistencia del cristianismo liberador, no predica a su dios entre los indígenas, sino que lo encuentra en la vida y la fé de los hombres y mujeres de nuestras naciones originarias.

  Razones de mi Huelga de Hambre
José María korta
Expreso  oportunamente las razones de mi decisión.
En primer lugar debo decir que mis sentimientos son de una gran admiración a las expresiones orales  que el Presidente Hugo Rafael Chávez expresa respecto a su política indigenista. Entre otras muchas palabras o discursos entresaco la siguiente:
“Entre los  conflictos que puedan suscitarse    entre ganaderos  e indígenas sepan que yo, Presidente Chávez, apuesto y me defino a favor del indígena.”
El Capítulo Octavo de la Constitución expresa de una manera clara y contundente la consagración de los derechos de los pueblos originarios de Venezuela. Este trabajo es el resultado de las políticas de respaldo que el mismo Presidente  fuera dando a los Derechos Constitucionales de los Pueblos Indígenas de Venezuela.  En quinientos años de Historia venezolana nunca hubo planteamiento, cercanamente parecidos, a favor de los pueblos originarios de Venezuela.
Sabemos muchos indígenas e indigenistas que el Presidente Chávez ha sido un luchador por las causas indígenas en su proceso político y, en su largo caminar por el Estado Apure, como comandante de la Guarnición Militar del Alto Apure en Elorza, ofreció manifestaciones de ello.
Por lo expuesto doy fe de la buena voluntad del Presidente, pero al mismo tiempo señalo que durante estos 11 años de su Gobierno Revolucionario no se  ha sabido  o no se ha podido entender el buen manejo e implementación del Capítulo VIII de la Constitución Bolivariana.
Hacen falta políticas públicas indígenas “desde abajo”, desde el “Soberano” como mecanismo de apropiación  del derecho por parte del sujeto social. Es necesaria la desestatización de lo indígena. El derecho a la demarcación no es otra cosa que el derecho a la tierra y todavía, después de o­nce años de Gobierno Revolucionario,  no se ha podido concretar.
Ésta mi decisión indeclinable a una huelga indefinida de hambre, es para expresar  que necesitamos darle un vuelco total  a la implementación  de la Constitución Bolivariana partiendo desde el “Soberano Indígena” y  razones. (1)
(1)        De Sousa Santos, Boaventura

 
El Hermano Korta, el hermano Ajishama
  Para los Makiritares, José María Korta Lasarte es el Hermano Ajishäma: la garza que muestra el camino hacia la salvación, hacia la tierra prometida. Los Makiritares lo bautizaron así cuando el Hermano, hace ya muchos años, conoció por primera vez las tierras del Amazonas, por el Alto Ventuari. Hoy, con ochenta años, este jesuita nacido en Donosti, sigue siendo un luchador incansable, que ha servido durante toda su vida a la causa de la resistencia indígena, impulsando la revolución cultural de todos los pueblos de la Amerindia.
Entre las décadas de los años setenta y ochenta, el Hermano Korta permanece en el Alto Ventuari, acompañando los primeros proyectos de autonomía y autogestión económica anti-desarrollistas para los indígenas, con la creación de la Unión Makiritare del Alto Ventuari (UMAV) para el desarrollo de la cría de ganado y búfalos, y el SANEMAP, organización dedicada a la producción de miel de los Sanemas en el Alto Parú. El bienestar alcanzado por las comunidades indígenas, gracias al apoyo incondicional del Hermano Korta, y su manera de asumir la condición de misionero, incomodó tanto a latifundistas, autoridades civiles y militares, como a la misma iglesia. El Hermano fue expulsado del Amazonas.
Pero el respeto que había transmitido Ajishäma por las comunidades indígenas, por su cultura y sabiduría ancestral, así como el compromiso que había adquirido con el proyecto emancipador de las comunidades, lo hizo regresar por petición de los indígenas a sus tierras, para crear materiales en el idioma materno de cada grupo. De aquí en adelante, aparecerán otros espacios, fundamentales para la lucha indígena, como el Centro de Educación y Promoción de la Autogestión Indígena (CEPAI), el Secretariado de Causa Amerindia Kiwxi, promovido por la Compañía de Jesús –posteriormente fundación autónoma–, la Escuela de voluntarios de Yarikajé, o Ecomunidad, el Ateneo Indígena de las Lenguas y la Universidad Indígena del Tauca, hasta llegar, después de muchas discusiones, a la creación en el año 2004, de la Universidad Indígena de Venezuela (UIV), única en el país, y de donde podrán surgir, en esta visión de resistencia de Ajishäma: “los verdaderos maestros, los verdaderos promotores, los verdaderos constructores de las comunidades de los pueblos indígenas de la República Bolivariana de Venezuela”. Para Ajishama, “lo más grande que Chávez puede hacer en favor de los indígenas es hacer posible que sus universidades funcionen de manera autónoma y real, dirigidas por los propios indígenas concientizados”.
Sobre el Hermano Korta hemos leído que “no es un cura común”, que es una persona que practica la frontalidad siempre, aceptando el conflicto, que “no tiene pelos en la lengua para decirle a nadie sus verdades”. Sus creencias parten de que todos tenemos un Padre común. Sin embargo, lo fundamental para él es que la identidad de cada pueblo se construya desde la propia fe. Un misionero, dice, jamás debe aplastar la idiosincrasia del pueblo indígena. Por ello, “no se habla de Dios sino de Dioses”, y se habla siempre en un plano horizontal, donde se respetan todas las creencias y donde no hay un cura o un predicador tratando de imponer su verdad. Ajishäma nos enseña así una lección básica de la historia: “el respeto al derecho ajeno”.
Toda esta conciencia y manera de ser que acaba con la costumbre de tener a los indígenas pidiendo ayuda, limosnas, sin derechos ni autoestima, le genera al Hermano Korta serios inconvenientes con todos los sectores oficiales, que lo presionan para que salga del país.
Pero el Hermano Korta no se cansa, ahora más que nunca sigue en la lucha, dando testimonio de una conciencia totalmente lúcida, señalando que, según como siguen estando las cosas en el país, a pesar de una Constitución Bolivariana promulgada en 1999 y la propia LOPCI (2005), si los indígenas “se reapropian de sus derechos, serían masacrados ahorita porque son muy débiles frente al mundo criollo, los ganaderos y el poder económico”. Sabemos, que esto que señala Korta es justo lo que está pasando en este mismo momento con la resistencia yukpa, y el caso del cacique Sabino Romero Izarra, que por luchar por la recuperación de su territorio y su cultura, está siendo penalizado y criminalizado, además, como parte de toda una política aplicada de asuntos indígenas gobiernera, dice Korta: “hay que diferenciar un apoyo económico de una claudicación al Gobierno, que es lo que les está pasando a los pueblos indígenas, les dan grandes cargos políticos y se ponen desde el partido a liderizar políticas del Estado para lograr la integración de los pueblos indígenas en el modelo occidental”.
Según expresan compañeros sobre el Hermano: “se mantiene abrazado a la esperanza de promover la incorporación del indígena venezolano al proceso de desarrollo del país respetando los valores de su cultura, a través del reconocimiento oficial de la Universidad Indígena de Venezuela por el Estado, como el centro de estudios superiores para las etnias nativas”. Ajishäma ha expresado que dará su vida para ver a estos pueblos levantados y que la Universidad fundada “es el corazón de un pueblo”, por lo que no ha descansado desde que se integró a ella.
Como emblema de la UIV, aparece la figura de Kiwxi, el nombre indígena del Hermano Vicente Cañas, un misionero jesuita asesinado en Brasil por defender el territorio de los nativos. Él es además el patrono de la Causa Amerindia, fundada en 1993 por el Hermano Korta, para reconstruir la identidad de los pueblos indígenas desde su propia fe, y así rescatar los valores ancestrales que forman parte del patrimonio cultural de la humanidad.
Desde el día de hoy, lunes 18 de octubre de 2010, el Hermano Korta decidió llegar hasta las últimas consecuencias y librar una Huelga de Hambre en vista de que en nuestro país, a pesar de la legislación promulgada en materia de derechos para los indígenas, siguen produciéndose las peores injusticias con relación a los pueblos y ciudadanos indígenas, y lo que aún es más lamentable, siguen aplicándose esquemas de dominación coloniales e imperialistas.
Exigimos junto con el Hermano Korta que en el país se de ¡ya! un verdadero cambio social, un cambio que dignifique a todos los pueblos indígenas del continente y a todos los pueblos del mundo, donde se respete la diversidad de las identidades y las culturas, se garanticen y protejan los derechos, se manifieste la justicia.
Estamos hartos de que los grupos de intereses económicos y las transnacionales y el poder rijan y decidan destinos que no les pertenecen en nuestra patria y en nuestrto continente.
Exigimos que se garanticen nuestros derechos indígenas.
Exigimos respeto y dignificación para todos los hermanos indígenas.
Estamos en lucha inclaudicable !!!

Fuente: http://www.kaosenlared.net/noticia/141256/huelga-hambre-derechos-yukpa-pueblos-indigenas-venezuela

lunes, 18 de octubre de 2010

Pueblo Indígena Baniva en riesgo de desaparecer

SOS en la Amazonía

 

Linda Manaka  Infante: denuncia riesgo de extinción del Pueblo Baniva
La reconocida periodista Marcela Águila Rubín, de la plataforma de noticias e información Suiza http//www.swissinfo.ch/eng/index.html entrevistó a Linda Manaka Infante, representante de la Asociación de Pueblos Indígenas de Venezuela APIVEN, sobre la situación de riesgo en la que se encuentra el Pueblo indígena Baniva de la Amazonía Venezolana.

"Los banivas se encuentran en zonas fronterizas, y se ven gravemente afectados por el conflicto armado que vive Colombia. La guerrilla colombiana y su presencia en Venezuela es un problema de vieja data, sin embargo el problema se agravó en esa zona concreta del Guainía hace unos años. Es una región  abandonada por parte del Estado donde no hay autoridad nacional, ni soberanía territorial ni control institucional alguno y donde la economía ilegal se desarrolla sin impedimentos a partir de todo tipo de tráfico: armas, productos para la fabricación de estupefacientes, oro, esmeraldas, e incluso animales de especies raras que tienen prohibida su caza.

La presencia de grupos armados ha conducido a un deterioro notable de las buenas relaciones de convivencia que hasta su llegada mantenían los vecinos de un lado y otro del río, venezolanos y colombianos.
Hay personas sufriendo el desplazamiento interno y aunque esta es siempre una experiencia difícil, resulta doblemente catastrófica para las comunidades indígenas. La cultura indígena está íntimamente ligada a la tierra, y el desplazamiento lleva con frecuencia al colapso total de los patrones culturales y de autoridad. Como muchas otras personas desplazadas, las familias indígenas terminan con frecuencia en centros urbanos donde encuentran grandes dificultades para iniciar una nueva vida en un ambiente totalmente ajena.  Esta tragedia sigue siendo en gran medida invisible. Las tierras indígenas están generalmente en áreas remotas, de importancia estratégica, donde los grupos armados tienen fuerte presencia. Los crímenes y los abusos contra los derechos humanos de los indígenas con frecuencia no son reportados y permanecen en la impunidad.


El derechos a la vida, a la libertad, el derecho igual a ser diferente, a la autonomía, al trabajo, al territorio, al desarrollo libre de la personalidad, a la consulta previa en proyectos de desarrollo, a un medio ambiente sano, la libre movilización, la libertad de expresión. Pero, por la dinámica del conflicto, los pueblos indígenas también hemos visto afectados nuestros derechos colectivos, económicos, políticos y culturales con situaciones y acciones que perturban nuestra participación política, el acceso a servicios sociales y las posibilidades de libre desarrollo de nuestro modelo de vida, nuestros usos y costumbres ancestrales.

De acuerdo al ordenamiento jurídico venezolano, el Estado está en la obligación de implementar la educación intercultural bilingüe, no obstante las escuelas que operan en esta área  sólo imparten clases en un único idioma: el castellano, el uso del idioma materno cada vez es más débil, el uso del idioma es sinónimo de ser discriminado a tal punto que muchas madres prefieren que sus hijos aprendan castellano y no el idioma materno para evitar que estos sufran la discriminación que ellas han sufrido. La barrera de vergüenza étnica que hay que atravesar es bastante poderosa. Muchos hijos y nietos de banivas dicen escasamente quiénes son sus progenitores inmediatos, cuál es su filiación étnica y cómo son sus manifestaciones culturales. Ya que les ha sido inculcado y enseñado que esos antecedentes culturales es preciso olvidarlos y no considerarlos para nada. No obstante, ellos en el fondo se sienten perfectamente identificados como descendientes directos de indígenas

El problema de los jóvenes en Amazonas es común a otros que habitan en zonas alejadas. Una vez que acaban los estudios de escuela básica, pocos tienen la posibilidad de seguir estudiando. Es una situación en círculo donde siguen sin ponerse remedio a situaciones educacionales que parecen haberse hecho endémicas.

El pecado de vivir en territorio con recursos naturales:

La actividad minera en Amazonas implica de manera generalizada un grave deterioro humano, así como destrucción de la naturaleza, ataque a la salud, violencia e inseguridad. Según informes de inteligencia del Comando Unificado de las Fuerzas Armadas hay entre 300 y 400 mineros a una hora y cuarenta y cinco minutos de la localidad de San Carlos de Río Negro y se cree que las minas del río Siapa están dando unos 150 kg de oro al mes. Uno de los problemas más graves de la minería (…) es el acoso al que se ven sometidas algunas comunidades de indígenas que están siendo paulatinamente desalojados de su hábitat, así mismo muchas comunidades se encuentran en situación de semiesclavitud respecto al mando ejercido por la guerrilla, los que trabajan con narcotráfico y quienes practican la minería.

La extracción ilegal de minerales en Amazonas, también ha ocasionado la contaminación de ríos y afluentes, que representan la principal fuente de agua potable para ciertos pueblos indígenas, el consumo de estas aguas contaminadas ha provocado graves problemas de salud a nuestros hermanos indígenas y en muchos casos la muerte. La minería ilegal afecta al Pueblo Baniva, Baré, Yanomami, entre otros. Siendo los más afectados los Yanomamis de Alto Orinoco.

Un gran número de banivas han sido asesinados en los últimos años, se les ha obligado al trabajo forzoso y se han reclutado a niños indígenas como niños soldados, también se empezaron a observar problemas por prostitución como consecuencia de la presencia de los grupos armados".
 Escuche parte de la entrevista en el siguiente enlace: 

sábado, 16 de octubre de 2010

Los enfermos padecen un viacrucis en Amazonas



Caracas. Juan Piaroa lleva la cuenta. Hace 150 días que comenzó a sufrir de fiebre y a palparse una pelota cerca de su genital, que se inflama cada vez que sube la temperatura.
Para buscar un diagnóstico, Juan, del pueblo wotjuja (conocido como piaroa) que habita en San Pedro del Orinoco, en el municipio Autana (Ama), se fue a Puerto Carreño, Colombia, a San Fernando de Apure y ahora a Puerto Ayacucho, donde dice que aún no le han diagnosticado la enfermedad.
Como Juan, la mayoría de los 156 mil pobladores de Amazonas, cerca de 70% de ellos indígenas integrantes de los 20 pueblos étnicos radicados en la entidad, padecen un viacrucis cada vez que la lotería de las enfermedades toca la puerta, debido a la carencia de centros de salud dotados adecuadamente, con médicos, enfermeras y equipos para diagnóstico y tratamiento.
Rodar y rodar. "El viacrucis comienza cuando el indígena se enferma en su comunidad. En ese momento se decide si lo mandan en bongo o en avión, generalmente se lo trae el Grupo Aéreo N° 9 de la Fuerza Armada", comenta la ex directora del Hospital José Gregorio Hernández, de Puerto Ayacucho; y coordinadora del Programa de Extensión de la UCV, Cristina Ricciuti.
Cuenta la ex directora que cuando el paciente llega al hospital lo evalúan y si necesita tratarse un cáncer, por ejemplo, le buscan cupo en un centro de salud de Apure, Bolívar, Valencia, Maracay o Caracas.
"Después toca ubicar una de las tres únicas ambulancias que funciona en el estado, que para salir de aquí deben pasar por carreteras llenas de huecos. Dependiendo de la experiencia del paramédico y de que el vehículo no se dañe, con suerte lo hospitalizarán en el primer lugar al que lleguen. Si no, seguirán rodando hasta encontrar el punto definitivo. Lo más dramático es que aun cuando en el viaje lo acompañe un sólo miembro de la familia, al final, porque así es la cultura de los pueblos indígenas, otras cuatro personas, por lo menos, estarán con el paciente, pasando necesidades y gastando lo poco que tienen".
Más y menos. El segundo estado con mayor extensión territorial, con menos habitantes y de mayor dispersión poblacional, cuenta con un hospital tipo 3, dos clínicas privadas, dos clínicas populares de la gobernación, dos Centros Integral de Diagnóstico (Ayacucho y La Esmeralda); y 34 ambulatorios.
"El Hospital José Gregorio Hernández, afirma Josefina Meza, jefa del Servicio de Nefrología y ex directora de este centro, es un remiendo. Cuando fue inaugurado en 1957, no se concibió como un todo, sino que distintas gestiones le han agregado retazos. Hoy tiene nominalmente 150 camas, pero sólo se utilizan 100.
De los tres quirófanos, funciona uno para operaciones de emergencia. Los médicos para prepararse antes de la intervención quirúrgica, debemos lavarnos las manos en un pipote con agua estancada traída por cisternas, unas 12 diarias. Si se va la luz, algo muy frecuente en la zona, la planta sólo atiende áreas prioritarias".
El resto de la red de Salud trabaja limitada por el horario y los recursos, exceptuando los CDI, que de acuerdo con lo expresado por el director Regional de Salud, Miguel Hernández, cuentan con laboratorios que han ayudado al diagnóstico y reporte temprano de enfermedades como el dengue.
Sin embargo, Ricciuti y Meza coinciden que debido a fallas en la red primaria y a una cultura de los usuarios, al José Gregorio Hernández llegan todos los que manifiesten un padecimiento, "desde un dolor de muela hasta un herido de bala", expone Ricciuti.
Hernández indica que en la entidad sólo hay un banco de sangre y un incinerador de desperdicios hopistalarios, ubicados en el José Gregorio.
Pero no hay tomógrafo, ultrasonido, resonador magnético, trauma shock, ni unidades de cuidados intermedios, neonatales e intensivos, tan necesarios en esta región.
Se buscan médicos. Dice el director de Salud que existen 56 vacantes para médicos en la red primaria y se necesitan cerca de 100 enfermeras.
Para el primero de los casos, no encuentran debido a los bajos salarios y costo de viaje, entre otros factores. En el segundo, los cargos no se han creado.
Gracias a los 50 profesionales formados en la Escuela Latinoamericana de Medicina, en Cuba, integrantes del Batallón 51, a 150 cubanos y 50 médicos venezolanos, se han logrado paliar las deficiencias.
Sobre la falta de medicamentos e insumos, el director de Salud aclara que desde hace cinco años han funcionado con presupuesto reconducido (el mismo monto) y el de 2010 es menor en 10%. Además, padecen las consecuencias de hurtos.
"La solución se encuentra en la puesta en funcionamiento del Centro de Alta Tecnología (CAT) que construía la Alcaldía del Municipio Átures desde hace tres años y que en 20 días culminó la Empresa Alba Caracas, convenio Cuba-Venezuela, y del Hospital General del Sur, obra que ejecuta la Gobernación de Amazonas con recursos del Fides, también rezagada desde hace tres años", detalla Hernández.
En Amazonas florecen las obras inconclusas
César Batiz
Cortesía de: